Existe una gran cantidad de organizaciones religiosas. Muchas muestran una perspectiva sabia, tolerante y saludable hacia los temas espirituales. Sin embargo debemos ser conscientes de los grupos cuyas metas principales se basan en la conversión y la construcción de un imperio, demostrando intolerancia hacia los demás. Estos grupos pueden acabar revelando problemas sin resolver respecto al liderazgo, el poder y las creencias dogmáticas. Es preciso que nos mostremos alerta a las señales de advertencia sobre las organizaciones dudosas.
Las organizaciones dudosas incluyen:
- Limitarse a una autoridad central y afirmaciones intolerantes sobre la significación histórica.
- Una identificación fuerte con el líder o un libro, y la adopción de visiones dogmáticas.
- Necesidad insatisfecha del líder para dominar a los seguidores y un uso frecuente de los términos "yo" y "mi", o "los otros" y "nosotros".
- Una familia muy cerrada donde no permiten la entrada de curiosos o desconocidos.
- Obediencia y creencia a la superioridad de un punto de vista.
- Rechazo o intolerancia a los que se encuentra fuera de su círculo, fuera de sus práctica, fuera de sus enseñanzas.
- Dependencia infundada mediante el miedo o el rechazo, o a la culpabilidad cuando se experimentan dudas genuinas.
El materialismo espiritual resulta una característica común en los cultos.